Adiós.

Aprender a decir adiós cuando no quieres irte... Es duro pero necesario. Una frase que da vueltas en mi mente justamente en una de las noches en las que los recuerdos me invaden y no me dejan dormir.

La verdad es que algunas veces me despierto por la madrugada pensando en lo que fuimos o pudimos ser, empiezo a recordar los mensajes, las llamadas, los momentos, me regresa tu recuerdo en cada te quiero... Pero como se olvida a tu primer amor el que te enseño como se siente estar enamorado, que te muestra una manera diferente de ver el mundo.

Dime ¿cómo olvidar al amor de tu vida? Hoy, tal vez si con los ojos llenos de agua puedo aceptar que no estamos destinados a ser, o al menos no en este momento.

Tal vez en cierto punto se convirtió en un capricho y te quería aquí conmigo... Pero amar también es soltar.

Aprendes a que querer no es poder, por más que insistas y te desgastes en el intento.

Quizás en otro momento, o en otra vida, el amor del destino nos vuelva a juntar.

Adiós.

— Escritor anónimo.